Un verdadero boom ha sido esta novela de Muriel Barbery
traducida a 27 lenguas, que ha superado todas las expectativas de ventas y que también fue llevada al cine con éxito.
Beatriz Berger
El libro se desarrolla en París, en el Nº7 de la calle Grenelle, un antiguo edificio burgués donde habitan una serie de personajes muy especiales.
Por una parte, Renée la portera ha pasado su vida fingiendo ser una mujer corriente. Debido a sus experiencias, prefiere mantener una estricta distancia con los “ricos” y no traspasar los límites que considera debe respetar una portera. Por otro lado, Paloma, una niña de 12 años, desencantada del mundo y de las expectativas que le ofrece la vida, provista de una agudeza e inteligencia que no corresponde para nada a su edad cronológica, descubre los valores escondidos tras la dura imagen que proyecta la portera.
El tercer personaje aparece de pronto, cuando el señor Ozu se muda al edificio, surgiendo una hermosa relación entre estos protagonistas. Relación que recorre las páginas de esta obra que apunta a destacar –metafóricamente- las virtudes y rico mundo interior que pueden llegar a esconderse tras las púas del erizo.
Al leer el texto –plagado de guiños literarios- y ver la película, aparece un tanto forzada la aparición del “encantador” japonés quien, como un hombre bueno, busca el trasfondo de los seres humanos, más allá de las apariencias para que cada uno encuentre su felicidad.
Aunque suena a “slogan” y a telenovela, las páginas del libro se recorren con agilidad desde este controvertido siglo XXI, donde es posible disfrutar con el antiguo ambiente afrancesado-burgués que se retrata y con una historia que destaca la sensibilidad y los fuertes latidos del corazón.
Hola, llego acá desde el blog "educar en la casa" y quiero felicitarlas por la iniciativa.
ResponderEliminarA mi me encanta esta novela, aunque reconozco que la película me gusto más. Quizás por que la novela es muy visual y en realidad llevarla al cine la completa y nos entra por los ojos toda esa carga de sensibilidad justiciera que emanan sus personajes.
Cierto que con la novela uno logra saber cual es el origen del juego del escondite al que juega la portera, pero en realidad no es muy creíble... o no hacía falta, somos muchos los que vivimos así... escondiéndonos en busca de la felicidad que nuestro status social nos niega.
Cariños inmensos,
Hola Ipe, Gracias por escribirnos, pues estamos emprendiendo una aventura con este blog. Estoy de acuerdo contigo en que la novela es muy entretenida, aunque los personajes son bastante estereotipados en sus respectivas posturas.
ResponderEliminarUn abrazo