viernes, 29 de agosto de 2014

Clara y Robert Schumann:

  



                     Misterios de  la Creación Musical

                                                                         

La novela biográfica La Música para Clara de Elizabeth Subercaseaux, sobre la pianista  Clara Wieck (1819-1896) y su marido el célebre compositor Robert Schumann (1810-1856),  profundiza en los altibajos de sus vidas. En la obra, especial  relevancia tienen  sus propias creaciones como las  de autores del siglo XIX  en Alemania y  Europa y también  los hechos históricos que rodearon a este matrimonio que se apoyó mutuamente para desarrollar su vocación.
 


Por Beatriz Berger

Toda su vida la periodista y escritora chilena Elizabeth Subercaseaux  escuchó hablar a su madre -Gerda Sommerhoff-  acerca de Robert Schumann y su mujer Clara Wieck. Y no es extraño: Gerda era nieta de Elise Schumann, hija de los famosísimos músicos, y  vivió su infancia con esta abuela adorada, quien le transmitió las historias familiares.





“De niña –explica Elizabeth Subercaseux en su libro– me parecía lo más normal que mi madre fuera bisnieta de estos músicos alemanes y rara vez lo comentaba con alguna amiga o en el colegio. Pero a medida que fui creciendo y compenetrándome con su obra, me fui dando cuenta de que no eran unos bisabuelos comunes y corrientes, sino de los más grandes genios del Romanticismo alemán”.

Con dichos antepasados  sobre sus espaldas, no es raro, entonces, que la autora se inspirara en sus tatarabuelos para iniciar La Música para Clara, obra que le llevaría más de seis años de investigaciones no sólo sobre Clara y Robert, sino también acerca de los compositores y sucesos históricos de la época, para finalmente llegar a intuir el “pulso de los pensamientos” de ambos personajes.

Y, justamente, uno de los mayores aciertos del libro reside en la descripción de la sensibilidad y el alma del artista, con todas las contradicciones  que ello implica.  Así, a través del texto se llega a saber qué piensan y qué sienten los protagonistas ante las diversas situaciones que deben enfrentar en una vida plagada de dificultades. Dificultades que comienzan con la oposición del padre de Clara a su matrimonio con Schumann, le siguen problemas de todo tipo que culminan con la reclusión  del maestro en un sanatorio en Endenich y continúan con la muerte de cuatro de sus ocho hijos.

Por otro lado, la vida de Clara dedicada a su vocación, tuvo un costo familiar grande. “Me ha dolido profundamente el constante abandono  en que debí dejar a mis hijos cuando niños”,  se lamentaba esta mujer que si bien era una apasionada por su profesión, también necesitaba el dinero que le proporcionaban los conciertos y giras para mantener a su familia. Recordemos que enviudó cuando sólo tenía 37 años. En todo caso, tampoco estaba dispuesta a sacrificar a la artista para ser una buena ama de casa. “La música es la estrella que ilumina mi camino –comentaba– y para ella siempre tengo alas en los pies”. Alas que la acompañaron para desarrollar una destacada carrera musical en los mejores niveles y hasta sus últimos días. 

A través de una impecable estructura, la autora alterna en su obra  la voz de Clara que habla desde su pasado y es la columna vertebral del texto, y la de  Robert, que lo hace desde su presente,  en el sanatorio de Endenich, donde se encontraba internado. Pese a que cada uno de los protagonistas se expresa en tiempos diferentes, no se entorpece para nada la lectura que resulta fluida y apasionante. Pocas veces aparece una tercera voz, la del narrador, que sólo se escucha en la antesala y muerte de Schumann y en el emotivo final del libro.

Elizabeth Subercaseaux  con esta novela biográfica e histórica, logra ponerse en la piel de sus personajes, al punto que atrapa al lector, quien no puede dejar de leer este texto bien escrito, ágil e interesante que muestra el mundo musical del siglo XIX en Alemania y Europa junto a las vidas de sus protagonistas. Todo esto explica que se encuentre entre los libros más vendidos del momento en Chile lo que, probablemente, sucederá muy pronto en otros países, ya que se trata de una obra de carácter universal, con múltiples connotaciones  que provoca inquietudes en las diferentes áreas del pensamiento, pero sobre todo en los misterios de la creación.  





La Música para Clara
Elizabeth Subercaseaux.
Editorial Sudamericana.
Santiago de Chile, 2014,  
399 páginas.